Septicemia es un término que hace referencia a una enfermedad sistémica y en cierta medida a la persistencia de microorganismos patógenos o sus toxinas en la sangre. Esta condición es tradicionalmente descripta como una enfermedad que afecta a terneros menores a dos semanas de edad.
“Las fallas en la transferencia pasiva, las pobres condiciones sanitarias del corral de parto el anegamiento y el inadecuado cuidado del cordón umbilical, así como también terneros procedentes de vaquillonas, vacas con mastitis o distócicas”, son citadas como “factores predisponentes”, siendo la Escherichia coli el microorganismo frecuentemente aislado.
Esta afección presenta signos clínicos generalmente variados e inespecíficos y puede ocasionar la muerte del animal. Dado que el diagnóstico es a menudo hecho por la historia clínica y el examen físico, siendo el hemocultivo la prueba confirmatoria, profesionales de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA realizaron un trabajo en el que describen dos casos de colosetpicemia en terneros de campo de cría.
Según comentan los técnicos “el problema tuvo inicio durante la temporada de parición del 2014, en un rodeo de cría bovina ubicado en el partido de Rauch, provincia de Buenos Aires”. En dicha oportunidad se informa al veterinario a cargo, que dos terneros menores a 5 días de edad, presentaron súbitamente los “ojos blancos”. A su vez se mostraban depresivos y apáticos.
Con los resultados de laboratorio y las observaciones a campo los técnicos definieron al diagnóstico como “colisepticemia” y según indican “las condiciones medioambientales, la categoría animal implicada sumado a la dificultad de parto que obligó a que ambos sean asistidos, condicionó la transferencia inmune pasiva de los terneros poniendo en riesgo los mecanismos de defensa, quedando expuestos a la acción patógena de microorganismo medioambientales”.