Con la llegada del verano, los días de playa, pileta y deportes acuáticos se vuelven el plan preferido de muchos. Sin embargo, estas actividades también pueden traer consigo un problema común: la otitis. Esta inflamación del oído, que suele ser causada por la acumulación de agua en el conducto auditivo, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza si no se toman las medidas necesarias para prevenirla.

La otitis es una inflamación o infección del oído que puede afectar distintas partes de este órgano. En verano, la forma más frecuente es la otitis externa, también conocida como "oído de nadador". Esto ocurre cuando el agua queda atrapada en el canal auditivo después de nadar, creando un ambiente húmedo ideal para la proliferación de bacterias y hongos.

El médico otorrinolaringólogo del Hospital de Clínicas José de San Martín, Santiago Monsalve (MN 160.591), dio detalles al respecto y expresó: "En verano la otitis externa es muy frecuente".

"El síntoma mas frecuenta es el dolor intenso, es como el dolor de muela infectada", afirmó, al tiempo que manifestó que para la prevención "idealmente es importante hacerse un control previo".

Además, Monsalve explicó que el contacto con agua contaminada, el uso de objetos para limpiar los oídos o el daño causado por el rascado pueden incrementar el riesgo de desarrollar esta afección.