El empresario gastronómico, Pablo Bauza, analizó la situación de los grandes restaurantes en Puerto Iguazú que rechazaron abrir sus puertas en este momento, mientras que la provincia habilitó la reapertura de este rubro, el municipio solo autorizó a bares y cafés.
“Posadas tiene 400 mil habitantes y tiene la mitad de la gastronomía nuestra después está Misiones que hay varios restaurantes en ruta y hoteles que dan albergues a viajantes” analizó y señaló que “nosotros tenemos otra característica totalmente diferente y dependemos totalmente del turismo y ciudadanos de las Fronteras, entre todos son 700 mil personas”.
La mayoría de los restaurantes, los más grandes, rechazaron la apertura y tampoco les convence hacerlo con la reactivación del turismo interno. “Tenemos de 40 a 100 colaboradores que dependemos del ATP y no lo queremos perder para que la gente tenga algo a fin de mes”.
Comentó que la gastronomía en Iguazú no es autónoma y añadió que “tenemos que ser realistas porque en el medio tenemos gente que trabaja con nosotros y tener por lo menos lo básico. Una toma de decisiones equivocada es una empresa que se cierra y personas que se quedan en la calle”.
Sobre el momento del regreso sostuvo que “dependemos de la apertura de Cataratas y un volúmen de movimiento de al menos entre provincias, pero no sería como antes que abríamos de 12 a 12, sino restringido y horarios más cortos”.