El cimbronazo político que generó la muerte de Jonathan Romo volvió a dejar "al descubierto" el mal accionar de las fuerzas de seguridad. Soledad Laciar, madre de Blas Correas, asesinado en 2020 por disparos de la policía, remarcó que más allá de lo sucedido con su hijo "no pueden olvidar que del otro lado hay personas y familias"

"Se siente mucho dolor porque las cosas no cambian. Lo único que hacen son cambios como en el caso de Blas que sacaron al jefe de policía y hoy está trabajando en la seguridad del banco de Córdoba. Vamos a ver qué hacen con los de ahora", indicó el diálogo con Hay Mañana.

Con gran entereza moral, Laciar dijo que el episodio de su hijo, "un pibe de clase media, que jugaba al fútbol,  un rubito, como señaló el ministro de Seguridad Alfonso Mosquera, hizo que mucha gente se diera cuenta de lo que sucedía. Yo era de las que me guiaba por un titular".

"Para el Gobierno provincial hay vidas que generan problemas y otras que no. Eso quiero dejar al descubierto", finalizó.

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