Como visitante, Patronato perdió ante Temperley por un contundente 3-1. Jugó mal, lo emparejó y luego pagó por su propia ineficacia. La derrota combinada con el triunfo de San Telmo lo dejan cerca del descenso de categoría.
Patronato tuvo buenas asociaciones en el arranque, con las intervenciones positivas de Augusto Picco, pero rápidamente se vio en desventaja. Fue a los cuatro minutos que un pase filtrado entre los centrales del Rojinegro le permitió a Facundo Krüger rematar en el mano a mano con Julio Salvá y estampar el 1-0.
Sobre los nueve tuvo la siguiente el Gasolero. Primero con un mano a mano que Salvá le contuvo a Jonathan Maza, que se filtró en el hueco que dejó una mala salida de Cristian González. El remate sin ángulo por el costado izquierdo del atacante fue bien defendido por el guardameta. Del tiro de esquina llegó la siguiente chance con un cabezazo de Krüger que Salvá controló sin problemas.
Cuando la defensa del Patrón parecía expuesta a recibir otro golpe, llegó un buen ataque del Rojinegro que acabó en falta sobre Nazareno Solís a pocos metros del área grande. De la ejecución se encargó el ex Aldosivi, que puso el zurdazo contra el poste derecho del arco de Jerónimo Pourtau para estampar el 1-1. Fue a los 19 minutos.
Sobre los 26, un error en la salida de Nicolás Domingo casi le deja el segundo servido al local. Fue un pase hacia atrás del mediocampista que Krüger anticipó antes de que llegue a Julio Salvá. El autor del primer tanto eludió al arquero en primera instancia, pero el guardameta reaccionó y se arrojó para evitar el tanto del atacante. La pelota al córner y el visitante se salvó del segundo.
Luego de esa chance el dominio del partido del Gasolero se atenuó. Patronato jugó más tranquilo, pero sin generar ocasiones de riesgo -tampoco las padeció. Al equipo visitante le faltó claridad en el manejo de la pelota y se mostró desconectado entre sus líneas en todo momento.
A los 42 minutos tuvo una chance clarísima el equipo anfitrión. Fue a partir del juego de Tobías Reinhart, que cruzó un pelotazo hacia la derecha para Adrián Martínez. El lateral derecho controló y envió un centro al corazón del área, en donde Krüger apareció en soledad para cruzar su cabezazo desde la izquierda a la derecha. Pese a tomarlo a contrapierna, el remate no fue esquinado y Salvá pudo atraparlo sin problemas.
En los minutos finales Valentín Pereyra y Nazareno Solís tuvieron ocasiones a partir de sus desbordes por izquierda, pero carecieron de claridad en los metros finales. Esa imagen del Patrón en ataque cambió la percepción de lo que dejó el primer tiempo, en el que se fueron empatados al descanso.
En la segunda mitad poco había pasado hasta que llegó la primera ocasión clara de gol. Sólo la salida por lesión de Nazareno Solís -en su lugar debutó Benjamín Bravo- era la incidencia de la segunda mitad.
Eso hasta los 19, cuando llegó el centro desde la izquierda enviado por Reinhart que habilitó en absoluta soledad a Krüger. El atacante volvió a cabecear en soledad y ubicó su remate contra el poste izquierdo. Esta vez, con una volada heroica, Salvá evitó la caída de su valla con un manotazo de zurda. Atajadón para mantener el empate.
Con los ingresos de Bravo, Juan Barinaga, Lucas Kruspzky y Sebastián Malimberni, el Patrón cambió la disposición en cancha. Desde ese momento Pereyra pasó al costado izquierdo y el visitante abrió el abanico en ataque, aunque tuvo dificultades para generar ocasiones -como en todo el partido-.
A los 31 el Patrón tuvo su chance más clara de todo el complemento. Un excelente desborde por derecha derivó en un centro de Matías Ruiz Díaz en el que Malimberni chocó con el arquero Pourtau sin falta.
El rechazo del arquero quedó en la posición de Bravo, que volvió a poner la pelota en el área a la posición de Malimberni, que esta vez definió con la rodilla. A punto de ingresar, la pelota fue rechazada sobre la línea. La floja definición del atacante Rojinegro impidió que el Patrón se pusiera por delante.
A los 35, una pelota jugada al área desde el tiro de esquina por el costado derecho y una serie de rebotes terminó favoreciendo al anfitrión. Adrián Arregui llegó para la definición sin oposición y puso un zurdazo que finalmente venció a Salvá y puso el 2-1. Baldazo de agua fría para el Patrón, que estaba jugando mejor y parecía aguantar el resultado.
En los minutos finales Patronato tuvo dificultades notorias para generar ocasiones de riesgo. Sólo pudo hacerlo con centros, pero tampoco consiguió conectar como para encontrarse el gol que le diera el empate. El tiempo se consumía y la igualdad parecía ser inalcanzable, pero tuvo una más.
A los 45, un centro al área de Ruiz Díaz cayó a la posición de Bravo, al que la pelota le rebotó en el hombro y cayó en la posición de Jorge Valdez Chamorro. El mediocampista remató cruzado contra el poste derecho de Pourtau, que atinó sólo a mirar como el balón fue devuelto por el poste. No pudo ser.
Y como en la anterior chance errada, otra vez castigó el local. En esta oportunidad un mal pase de Domingo en la salida dejó la pelota en posesión de Luis López. El atacante tocó para Emanuel Ibáñez que envió un centro potente y por bajo al primer palo para el ingreso de Krüger, que remató con potencia y alto para el 3-1. Nada que hacer para Salvá, de buen partido. Fue 3-1: Patronato perdió ante Temperley y vuelve a mirar el descenso de reojo.
El Patrón quedó en la 15° posición con 38 puntos y sólo está a seis del desempate por el descenso con nueve puntos por jugar. En la próxima fecha, el Rojinegro recibirá a San Telmo el sábado 30 de septiembre, desde las 18, publica Análisis.
El Gasolero, en cambio, ganó y llegó a 52 unidades, con las que marcha cuarto. En la próxima jornada deberá visitar a Güemes desde las 15.30.
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