Laura Grassi es azafata pero, desde la pandemia, se desempeña como corresponsal de TV y radios argentinas para acercar el día a día de la situación en Italia.
En diálogo con Panorama Nacional, explicó cómo funciona el pase verde sanitario en ese país, vigente desde el 6 de agosto, que se puede descargar al teléfono y ofrece un código QR ó imprimir en papel.
Señaló que cuentan con él las personas que tienen al menos una dosis de vacuna contra el coronavirus y que debe ser presentado de manera obligatoria para sentarse y consumir dentro de los establecimientos y participar de actividades en lugares cerrados.
Precisó que, “dado que rige el estado de emergencia, se hizo una excepción para que los responsables de encargados de bares, restaurantes y espacios de eventos puedan pedir documentos de identidad para verificar la autenticidad de los pases verdes sanitario”.
En caso de que sea falso, comentó que “se aplicará una multa que puede ir desde 400 a 1000 euros al cliente y no a los responsables del bar, museo o lugar de eventos”.
Grassi señaló, a su vez, que a partir del 1 de septiembre, el pase verde se volverá obligatorio para los trenes y aviones internos de larga distancia y, para obtenerlo, será necesario contar con las dos dosis de vacunas.
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