El excelente presente que vive Atlético Tucumán contradice con la situación contractual de Guillermo Acosta, uno de los jugadores de mejor rendimiento en el Decano, ya que la continuidad del Bebé en el conjunto tucumano corre peligro. “Cuando yo no tenía representante se había hablado con Diego Erroz -manager del club-. Había una propuesta de los dirigentes y yo les contesté que les iba a hacer una contrapropuesta. No me gustó el manejo de los dirigentes y por eso puse todo en manos de un representante -Roberto San Juan-. Lo hice para hacerme valorar en todo sentido porque hasta el momento no siento que sea así de parte de la dirigencia. Estoy tranquilo, quiero quedarme en el club, pero no quiero que pasen por encima de mi representante”, amenazó Acosta.