Graciela Palmieri, presidenta de la Asociación Por Nuestros Hijos, dialogó con Aire Nacional sobre la tarea de la organización, conformada por familiares víctimas de la obstrucción de vínculos.

La obstrucción de vínculo se da cuando, tras la separación de una pareja, miembros no convivientes con hijos e hijas pierden contacto con ello. Esta obstrucción se puede dar hacia padres, madres, abuelos, abuelas, tíos, tías, etc.

La justicia de familia tiene un rol fundamental en acelerar los procesos, mediaciones y audiencias, para propiciar, de manera rápida y eficiente, regímenes de visitas.

Hoy, con todos los factores a favor e incluso de común acuerdo entre parejas separadas, establecer un régimen puede tardar 6 meses como mínimo por la lentitud de la tarea de la justicia familiar.

“La finalidad de la asociación es interactuar, asesorar, y acompañar a todo aquel que viva y padezca nuestra problemática”, dicen desde la entidad que encabeza Palmieri.

“Conformamos un foro de padres, madres y abuelas que por haber o estar atravesando esta situación podemos ser de gran apoyo en los peores momentos de desaliento y añoranza”, refiere la presidenta de la asociación.