Tras la movilización del miércoles a nivel nacional para pedir justicia por el femicidio de Úrsula Bahillo, que también se replicó en Paraná, Luciana Basso, autoridad de aplicación del Protocolo de la UNER en contra de las violencias sexistas, dijo que a nivel nacional existe “un hartazgo que llega a niveles insospechados” y resaltó que siente que “se nos acaban los caminos para llegar antes”. Consideró que un principio de solución es que la Educación Sexual Integral en las escuelas tenga la misma importancia que materias como matemáticas y lengua.

“Insistimos con que se realicen las denuncias porque es el camino que tiene una estructura detrás, pero eso no alcanza, las personas comprendidas en las medidas, las trasgreden. En el caso de Fátima Acevedo incluso estando bajo la protección de la Justicia, el agresor termina matándola”, reclamó.

“Creo que es necesario poner la indignación en la calle, seguir pensando estrategias y por donde”, dijo Basso quien remarcó que es fundamental abordar la Educación Sexual Integral al nivel de matemáticas y lengua, en el mismo nivel de importancia. Reforzar la ESI es una cuestión importante”, aseveró.

Asimismo consideró que hay que apuntar a trabajar más en torno a la Ley Micaela, porque entendió que “nos estamos metiendo con instituciones muy pesadas que no van a cambiar por una ley”. Y remarcó que otro problema está en relación a los presupuestos que se destinan para trabajar en la prevención.