Las ardillas de vientre rojo pueden ser animales muy simpáticos, pero, fuera de su hábitat, pueden ocasionar problemas muy graves. Esta es la situación que está atravesando Loma Verde, en el partido de Escobar, en el norte del Gran Buenos Aires. Allí, se reprodujeron en cantidad y su presencia preocupa a los vecinos.

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Es que estos pequeños roedores, tal como lo explica Agustina Darget, ingeniera agrónoma, pueden provocar serios inconvenientes. "Roen cables de luz y de fibra óptica, y provocan cortes o interrumpen el servicio de internet", indica. De hecho, cuenta, han llegado a registrar autos dañados por las ardillas o sistemas de riego en casas y establecimientos productivos.

Darget, que también trabaja en el grupo de ecología de mamíferos introducidos, explicó que están tratando de rastrear cómo llegaron y, principalmente, cómo se desató esta reproducción fuera de control.

Los riesgos y cómo prevenir

"No es una mascota"

Más allá de poder parecer simpática, no hay que olvidar que se trata de un animal silvestre y que, como tal, puede transferir enfermedades y otras plagas. "Son lindas un ratito, pero después uno no las quiere tener más ahí", dice, medio en broma, pero enfatizando en el riesgo que puede significar interactuar con ellas.

En búsqueda de una solución, Darget dijo hay que evitar que se sigan trasladando y remarcó que las medidas a seguir deben ser tomadas con todos los municipios y en consenso con los vecinos, porque, al ser un animal "simpático", las decisiones pueden generar cierto rechazo.