Entre 2018 y lo que va de 2019 se perdieron en Casilda y otras poblaciones de la zona del sur santafesino más de 300 empleos por diferentes vías y crece el temor social ante la posibilidad de que la problemática se agudice al no vislumbrarse cambios.
El problema surge, básicamente, en fábricas metalúrgicas que están al borde del colapso y siguen funcionando gracias a la buena voluntad de sus trabajadores que cobran salarios fuera de término.
En diálogo con Se hace tarde, Mario Duks, secretario administrativo de la seccional Casilda de la UOM mostró su preocupación y a su vez comentó detalles del encuentro nacional de delegados realizado en Mar del Plata.
Allí, representantes de la Unión Obrera Metalúrgica resolvieron reclamar un 20% de aumento salarial desde abril.
En paralelo a la definición salarial, los metalúrgicos también realizaron un simulacro de votación en el que dejaron una clara definición de cara a un año electoral que empieza a tomar calor: apoyar una eventual candidatura de la senadora y expresidente Cristina Fernández de Kirchner.