En el transcurso de la semana mundial de la lactancia materna, la nutricionista Belén Segovia y la Dra. Marisa Ortega, profesionales del Hospital Schestakow brindaron detalles de los beneficios de amamantar, tanto para la madre como para el bebé.

En diálogo con LV4, la Dra. Ortega señaló que “esta semana tratamos de promover algo que trabajamos en el Hospital durante todo el año; que es la posibilidad de que las mamás amamanten a sus bebés, teniendo en cuenta que la leche materna es el alimento específico para un recién nacido. Mucho más aún para algún bebé que atraviese alguna situación de enfermedad y que requiera internación, por todos los beneficios que la leche les da”.

Por su parte la nutricionista Belén Segovia ilustró sobre las diferencias existentes entre la leche materna y las de fórmula.

La profesional enumeró que “la cantidad de proteínas y vitaminas, los minerales, las grasa, los hidratos de carbono, toda la composición de la leche se adapta a la necesidad justa en cada momento del niño. A medida que va creciendo, se va modificando para cubrir sus requerimientos día a día. Hay otros aspectos, con los que tampoco cuenta la lecha de fórmula, que son los factores bioactivos, que sería toda la parte inmunológica. A lo largo de su vida la mamá ha ido generando anticuerpos que le pasa a través de la leche a su bebé y lo protege de ciertas enfermedades para el futuro”.

Finalmente mencionaron que la Organización Mundial de la Salud ha determinado que durante los primeros 6 meses de vida, la lactancia materna debe ser exclusiva, sin ningún agregado de agua. Luego de los 6 meses se sugiere continuar con la lactancia de modo complementario, a partir de la incorporación de los primeros alimentos y mantenerla hasta los 2 años.