El aire acondicionado puede cumplir un rol clave en la transmisión del COVID-19, ya que recicla el aire en lugar de renovarlo, carece de filtros para virus o bacterias, se suele usar con ventanas y puertas cerradas y puede empeorar  el nivel de desplazamiento de las pequeñas partículas exhaladas o aerosoles, una de las vías de transmisión más importantes del coronavirus. El cardiólogo Martín Lombardero dio precisiones y recomendaciones para este verano y aclaró que si se usa en hogares "no hay ningún problema".

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Este análisis surge de la decisión de la Provincia de Buenos Aires de prohibir el uso de este tipo de ventilación en zonas comunes de alojamientos turísticos para la temporada 2021. Según un estudio, el médico aseguró que esta forma es la tercera vía de contagio por aerosoles.

“Si se abre la ventana, genera corriente y en seis minutos se recambia el aire”, contó Lombardero sobre los lugares cerrados.