Un grupo de académicos del Reino Unido apuntan que en tan solo tres años podría haber en el mercado pequeños robots trabajando en los frutales, lo que conllevaría a reducir el uso de pesticidas, y contribuiría además a reducir el desperdicio de alimentos.
“Esos pequeños robots rociarían a las plantas que lo necesiten, a diferencia de las prácticas actuales donde se rocía a todas y desperdicia entre el 95% y el 99% de la aplicación de herbicidas”, señala Simon Blackmore jefe de la agricultura robótica en la Universidad Adams Harper y aclara que “las prácticas actuales promueven que las plantas y las malezas desarrollen resistencia a estos productos químicos, lo que genera una rueda donde los productos se vuelven ineficaces, y se alienta a los agricultores a usar más y más cada día”.
Además “este abuso de fitosanitarios también infiere un gran daño a los insectos polinizadores, como las abejas, por eso se ha prohibido el uso de muchos de estos productos durante los últimos años”, aclara el profesor.
“Si, en cambio, tales productos fueran utilizados en pequeñas cantidades y dirigidos por robots para que el 100% del pesticida vaya directamente a la planta necesaria, causaría un daño mínimo a las abejas y sería menos probable que generara resistencia”, explica Blackmore.
Según el profesor, “estos pequeños robots también servirían para detectar cuándo las frutas y verduras se deforman, lo que les da un valor de mercado más bajo, y cuando son demasiado pequeños para ser cosechados, lo que permite que la cosecha espere hasta que estén listos. Esto reduciría el desperdicio de alimentos y mejoraría el rendimiento de las plantaciones