Robert Francis Prevost Martínez, nuevo papa de la Iglesia Católica, eligió el nombre León XIV. Misionero agustino de 69 años, vivió gran parte de su vida pastoral en Perú, donde encabezó la misión de Chulucanas y luego se radicó en Trujillo hasta 1999. En 2015 obtuvo la nacionalidad peruana.
"Quiero una Iglesia que construya puentes de diálogo"
Hasta ahora era prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, cargos que ocupaba desde enero de 2023. Fue creado cardenal por Francisco en septiembre de ese mismo año.
Nacido en Chicago en 1955, hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado agustino en 1977. Es licenciado en Matemáticas, tiene una maestría en Divinidad y un doctorado en Derecho Canónico. Su tesis abordó el rol del prior local.
En 1987 fue nombrado director de vocaciones de su orden y en 1988 enviado a Trujillo, donde ocupó múltiples roles pastorales y formativos. En 2013 regresó a Chicago, pero en 2014 Francisco lo designó administrador apostólico de Chiclayo y luego obispo. Fue ordenado el 12 de diciembre. En 2018 fue nombrado vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Ya en Roma, integró importantes dicasterios vaticanos y en 2023 fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, lo que evidenciaba la confianza de Francisco.
La fumata blanca apareció en el segundo día de cónclave. Minutos después, el mundo fue testigo del “Habemus papam”: el papa número 267 ya tiene nombre.
