El crimen de Micaela García, ocurrido el 1 de abril de 2017, causó un antes y un después en el país ya que un año después se sancionó la ley que lleva su nombre y que establece la capacitación obligatoria en asuntos de género, para todos los funcionarios de la gestión pública en los tres poderes del Estado argentino: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En ese sentido, Néstor García, padre de Micaela, recalcó la importancia que tiene esa capacitación en los agentes del Estado. “El femicidio de Micaela ocurre por varias cuestiones, pero entre ellas es que Sebastián Wagner estaba en libertad condicional otorgada por un juez sin perspectiva de género. Pero también tenía la posibilidad en ese momento de tener libertad condicional porque había sido condenado previamente con muy pocos años de cárcel. Yo siempre cuento lo que sucedió el día anterior de que Micaela fuera violada y asesinada. El papá de una niña fue a radicar una denuncia a la comisaría de Gualeguay y un policía no le tomó la denuncia porque la jueza no estaba en la ciudad. Siempre decimos que no tenemos nada contra esa policía porque las personas tienen esa responsabilidad cuando lo conocen, cuando lo saben. Sí el Estado es responsable de no tener un agente que no esté capacitado”, señaló.