Llevar un mensaje de vida y concientizar. Esa es la tarea de la Fundación Espera por la vida, que hace foco en la importancia de que las personas sean donantes de médula ósea, algo que puede salvar muchas vidas. “A raíz de la pérdida de mi sobrino Fabricio Soto, hace 11 años que comenzamos esta lucha, la cual se fue proyectando a través de los años, de los diferentes lugares en los que he podido llegar, lo que hace que las personas que reciben nuestro mensaje tomen conciencia de la importancia de registrarse como donantes de médula ósea. A través del atletismo lo que busco es transformar los kilómetros corridos en nuevos donantes y es así que en cada una de las carreras en las que participo llevo el nombre de un príncipe o princesa de la fundación. Hay muchos casos de personas que están esperando el trasplante de médula y que no se dan a conocer públicamente, por lo que decidí transformar ese dolor que estábamos viviendo en la familia y tomar eso como un cambio de esperanza para representar a las familias que necesitaban que se conozca lo que es la donación de médula ósea”, contó María de los Ángeles Musumeci, de la Fundación Espera por la vida.