El Centro de Interpretación Ambiental Tecnológico (CIAT) de Tafí Viejo, encontró la manera de comercializar la basura, una vez que fue reciclada, en vez de enterrarla, y esto trae beneficios a los operarios que trabajan en la planta. “Se divide en siete zonas. Cada zona tiene un día asignado que el vecino tiene que sacar los residuos secos para que lleven todo esto a la planta de reciclado. Nosotros tenemos un lema que reza ‘los residuos todos juntos son basuras, separados son un recurso’. Ese recurso hoy hace funcionar a la planta con 24 operarios. A veces se vende a Papel del Tucumán, o también a Córdoba, o el plástico a Buenos Aires. Son diferentes materiales y se mandan diferentes muestras a las empresas y se coloca el producto con el mejor precio. Toda esa venta que se realiza, de todos los materiales, no va para los municipios, va para los empleados. Se reparte entre los 24 operarios”, explicó José Luis Vega, uno de los referentes del CIAT.