La exposición del ministro de Finanzas ante la Bicameral de Deuda Externa concluyó en medio de exabruptos de parte de diputados del Frente para la Victoria que reclamaban a los gritos hacer uso de la palabra, lo que motivó al presidente de la comisión, el peronista José Mayans, a levantar la audiencia "por desorden". La diputada Gabriela Cerruti denunció que Luis Caputo le habría enviado un mensaje escrito en un papel en medio de la sesión que decía: “Mis hijas tienen 11 y 13 años , no seas tan mala”. Por su parte, el legislador Eduardo Amadeo confirmó el hecho y argumentó que el bloque kirchnerista lo que tendría que "haber tratado es que no se metan con su familia. El papelito sirvió para el show. Nosotros preferimos el diálogo, la explicación, pero hay gente que solo vive de la violencia".
Más temprano, Caputo se presentó ante la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento de la Deuda Pública del Congreso de la Nación ante la rindió cuentas de su gestión, afirmó que “no habrá sorpresas de endeudamiento” y destacó la “mejora de la credibilidad” que provocó “la baja de las tasas de interés más bajas de la historia” y la relación deuda/PBI “más baja de la región”.
El ministro explicó que “el financiamiento es reflejo del déficit” y que la deuda tomada por su cartera se hizo en función de cubrir los baches de hacienda. Caputo defendió la estrategía del Ejecutivo y afirmó que el mismo pudo "regular el gradualismo fiscal porque recuperamos el financiamiento externo”. Ante el Congreso, Caputo aseguró que “no habrá sorpresas de endeudamiento”, ya que la pauta de la misma es fijada por las “metas fiscales”. En referencia a la sustentabilidad del endeudamiento, el funcionario destacó el bajo nivel del mismo en relación al Producto Bruto Interno -actualmente 30%- y advirtió que el mismo llegará a 38 puntos para el año 2021 y que a partir de entonces, comenzará a descender. “Sabemos que no podemos tener este ritmo de deuda por los próximos cinco años”, agregó.
Por último, Caputo desmintió cualquier conflicto de intereses entre su pasado como financista y defendió su labor en el sector privado. El ministro declaró que las "offshore no son un delito", y aseguró que tiene "todo bien declarado" ante la Oficina Anticorrupción. "Piensen las offshore como una caja de seguridad, no son malas por si solas", desarrolló. Sobre la firma Noctua, en la que -según la Comisión Nacional de Valores estadounidense- figura como responsable y accionista y que Caputo no registró en su declaración jurada, el ministro insistió que cuando trabajaba para dicha firma tenía acciones como "tenedor fiduciario", "en confianza de otra persona”. Además, aseguró que ante la venta de dólar a futuro en los últimos meses del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, vendió todos sus contratos a futuro y decidió "no beneficiarse" porque le pareció "una operación ruinosa para el país".
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