Al menos 14 personas murieron y unas 500 resultaron heridas debido a un fuerte sismo, de 6,7 grados de magnitud en la escala de Richter, registrado hoy al oeste de Turquía, que provocó la caída de varios edificios y un "pequeño tsunami" que derivó en la inundación de algunas zonas costeras, informaron el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) y medios turcos.
El movimiento telúrico, que se sintió en Estambul y Atenas, ocurrió poco antes de las 12 horas en la zona del mar Egeo (6 horas en Argentina), al sudoeste de Esmirna, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
En Bayrakli, en la provincia de Esmirna, los equipos de rescate, con perros rastreadores, trataban de localizar sobrevivientes y víctimas mortales entre masas de vigas retorcidas y enormes trozos de hormigón, los últimos vestigios de un inmueble de siete pisos, según imágenes de la cadena pública turca TRT.
La Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD) turca confirmó doce muertos, uno de ellos ahogado, y 475 heridos.
En Grecia, en la isla de Samos del archipiélago del Dodecaneso (en el sudeste del país), dos jóvenes murieron por el derrumbe de un muro y otras nueve personas resultaron heridas, informó la cadena pública ERT.
El sismo provocó una crecida del nivel del mar que inundó las calles de Seferihisar, ciudad turca del centro del país. La marejada también barrió las costas de la isla griega de Samos.
Por otro lado, la costa turca, con gran densidad de población, resultó la más afectada y unos 17 edificios se desplomaron.
Los rescatistas de Bayrakli, ayudados por habitantes y policías, lograron ubicar por teléfono a una joven atrapada bajo los escombros.
Otra joven fue sacada de los escombros de un edificio derrumbado, según CNN-Türk, y otras dos personas salieron de las ruinas de otro edificio de siete pisos, según TRT.
Según el gobernador de Esmirna, cerca de 70 personas fueron rescatadas de entre los escombros, hasta esta tarde.
El movimiento telúrico fue también sentido en Estambul, capital económica del país y enlutada hace 20 años por un poderoso terremoto.
"Todas nuestras instituciones comenzaron a desplazarse al lugar para iniciar los esfuerzos necesarios", dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan desde su cuenta de Twitter.
Por otro lado, la agencia AFP informó que pese a las fuertes tensiones que separan a ambos países, Turquía y Grecia comprometieron ayuda mutua.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, indicó desde Twitter haber hablado por teléfono con Erdogan para expresarle "sus condolencias".
"El hecho que dos vecinos sean solidarios en estos tiempos difíciles tiene más valor que muchas otras cosas", consideró Erdogan por la misma red social.
Este acuerdo recuerda la ayuda que Grecia ofreció a Turquía tras el sismo de 1999 que dejó 17.000 muertos, un gesto que permitió retomar las relaciones de estos dos países enfrentados.
La Unión Europea y la OTAN también ofrecieron asistencia, dijeron Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
En Turquía, además del sismo de 1999, en 2011, un terremoto en la provincia de Van dejó más de 600 muertos, y en enero pasado otro tuvo como saldo 40 muertos en la provincia de Elazig.
En Grecia, el último sismo ocurrió en julio de 2017 en la isla de Cos, cerca de Samos, en el archipiélago del Dodecaneso, y causó dos decesos.