Denunciaron que el Ministerio de Ambiente y el MGAP “no tienen control” sobre esta situación. El pan es uno de los alimentos más consumidos en Uruguay: 32% de los hogares lo consumen al menos tres veces a la semana y el consumo per cápita ocupa el tercer lugar en el ranking mundial, con 62 kilos anuales, explicó Wilma Rossi, integrante de la asociación ecogastronómica Slow Food Uruguay.
El jueves 29 de setiembre se llevó a cabo el 11° Seminario de Trigo Transgénico en el Centro Universitario Regional Este (CURE) Maldonado. El evento contó con un panel de expertos que abordaron los cambios genéticos que ha sufrido el trigo, los tipos de harinas que más se consumen en el país y los agroquímicos que son utilizados en las plantaciones.
Los especialistas alertaron, entre otras cosas, sobre el ingreso de harina de trigo transgénico procedente de Argentina a Uruguay. “Debemos tratar de impedir que ingrese ese trigo transgénico al país, produce daños en la salud”, dijo Rossi. Además, cuestionó que afecta “nuestra propia identidad, el derecho que tenemos de decidir cómo plantar nuestro alimento, qué es lo que comemos y cómo lo consumimos”.
Los expertos consultaron a los ministerios de Ambiente y de Ganadería, Agricultura y Pesca sobre la posibilidad de establecer controles, ya que el producto se importa como harina ya procesada y no como grano. Sin embargo, la respuesta de las carteras fue negativa, indicaron. “Dijeron que no tenían control”, lamentó Rossi, por lo que enviarán a las carteras una carta “exigiendo” que se “agoten todos los recursos” para evitar que esa harina ingrese y se disperse en productos y panaderías.
Por último, Rossi manifestó que Uruguay cosecha trigo que se consume en el país, pero gran parte del producto es exportado. “Nosotros tenemos molinos que procesan el trigo de manera tradicional, que sabemos que se produce de manera natural, que si bien no es orgánico, son harinas que conservan los nutrientes y no tienen el peligro de la transgénesis”.
Fuente: La Diaria, Uruguay
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