Sonia Almada, psicoanalista y directora de la Fundación Aralma, dialogó con Punto Sur sobre los problemas emergentes que están atravesando las infancias; y en particular acerca del caso de Lucio, el niño asesinado en LaPampa.

Al respecto enfatizó en la necesidad de que cada agente del gobierno y no gubernamental que atiendan o reciban niños, deberian estar capacitados en detección temprana del maltrato y sus niveles para poder ayudar a las familias.

Desde la fundación que dirige, consideran al infanticidio como un concepto abarcativo y estructural donde se la da muerte a la infancia de diferentes modos, ya sea por negligencia, desamparo, olvido y/o asesinato. Estas circunstancias pueden variar según el país.

Niños y niñas mueren por su condición de indefensión y no existe un registro oficial que permita cuantificar los infanticidios que se producen: “el hambre es un crimen hacia la infancia, más de 8 millones de niños son pobres en Argentina”, afirmó.

Mencionó que los niños no están considerados en primer lugar, porque vivimos en un mundo adulto-céntrico que mira para otro lado y que a pesar de los avances legislativos en diferentes regiones, la violencia sigue existiendo, por esto reforzó la importancia de crear un Ministerio de Infancias y Juventudes, y de capacitar a quienes trabajan en áreas de salud, educación y otras, para detectar tempranamente las situaciones que atraviesan en sus familias. Se puede ayudar a las mismas a recuperarse y si no pueden hacerlo, hay espacios donde el estado se hace cargo de ellos y restituye sus derechos.

“El círculo de las violencias, comienza desde la infancia, alguien que recibe violencia necesariamente después va a tener que hacer algo con eso y no todo el mundo logra metabolizarla y se expande, se proyecta, entonces el circulo se vuelve a repetir”, sostuvo.

Punto Sur. 10 emisoras de Radio Nacional en 4 provincias, en vivo desde San Martín de los Andes Conducción: Eduardo Alzueta y Luciana Avilés