El 5 de octubre de 2011 falleció Steve Jobs, cofundador de Apple. El mito neoliberal dice que comenzó con nada y llegó a ser una de las personas más ricas del mundo. Y que lo hizo exclusivamente con su esfuerzo y creatividad personales. Esta cultura nos dice que “si Steve Jobs pudo, cualquiera puede”. Fue despedido de la empresa que él mismo fundó y dijo: “ser despedido por Apple fue la mejor cosa que me pudo haber pasado. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida”.
Esta es una de las moralejas de la vida de Jobs que se nos propone: ser despedido es liberador. Para la ideología del emprendedor la estabilidad laboral es sinónimo de mediocridad, de falta de ambición. Los gremios son instituciones del pasado que se resisten al cambio. Es necesaria la flexibilización laboral para terminar con la “injusticia” de la estabilidad laboral. Después de romper las cadenas del gremio, el trabajador será libre. Como Steve Jobs. Y si se lo propone, si se esfuerza, llegará a ser como él. Este paradigma fue oficial durante el gobierno de Cambiemos y hoy persiste y se autodenomina “resistencia cultural ante el populismo”.
Escuchá la columna completa de Sergio Tagle:
Etiquetas: análisis, Política, Sergio Tagle