El descenso es el “otro” torneo en la Superliga. Es como la saqga de los “Juegos del Hambre” que ha fascinado a los jóvenes, como a mi hija Brenda. En dichas películas los mandan a pelear en la arena y el que queda vivo es el ganador.
Por como se toma en descenso en la Argentina algo asi, más o menos, vamos a vivir en apenas 27 fechas con 4 descenso y, en el arranque, varios complicados con el tema de los promedios.
Como es totalmente lógico a nadie se la pasa por la cabeza perder la categoría, pero cuando el entrenador arma el plantel y organiza la pretemporada sabe a que juego va a jugar.
Argentinos y Chacarita vuelven a la Primera División, rebautizada Superliga, y para ambos equipos, más allá de los refuerzos que traigan, será vital el arranque deportivo que tengan.
Recordemos que cuando eran dos torneos cortos eran 38 fechas para sumar para el descenso. Después vino el esperpento del campeonato de 30 equipos y eran justamente 30 las jornadas para “armar” un promedio para salvarse. Ahora se achica el margen de error. En 27 fechas te jugás a cara o ceca...
Además de los recién ascendidos, andan flojo de “papeles” con los números del promedio Arsenal y Temperley ya que ninguno de los dos llega al 1,100. Arrancan demasiado atrás y a 9 puntos del primero que se salva con tres temporadas.
Huracán, que tiene a Gustavo Alfaro, no debería entretenerse con la Copa Argentina, y sólo pensar en “engordar” sus números (1,105) al igual que Olimpo (1,144) y Vélez (1,184) que levantaron al final del torneo anterior y tomaron algo más de aire.
Arriba del 1,200 de promedio están, aparentemente tranquilos, San Martín de San Juan, Belgrano, los conjuntos santafesinos y Tigre. Ojo que un buen arranque de “Chaca” y el “Bicho” y un inicio no muy seguro de estos equipos, los puede meter en el baile...