Susana es una de las pocas personalidades argentinas que puede prescindir de su apellido. Cuando el apellido se cae, no se pronuncia, quiere decir que la relación de cercanía, de afecto con ese otro es muy grande. A los hermanos, hermanas; amigos, amigas no se las llama por su nombre y apellido. Con el nombre de pila alcanza. Es lo que pasa con Susana. No hace falta agregar “Giménez”. Por este motivo es tan importante lo que dice.
Sus declaraciones referidas a lo social y político la convirtieron, hace mucho, en vanguardia de la batalla cultural de la derecha.
Lo que dice no soporta ninguna refutación argumental. Y quizá también por eso es tan eficaz. Por ejemplo, cómo argumentar y qué sentido tiene argumentar en contra de su teoría según la cual la pobreza se resolverá cuando los pobres se vayan al campo; cuando aprendan a organizar un gallinero. No tiene sentido porque es Susana y “Susana es así”. Goza de cierta o mucha impunidad discursiva.
También dijo que “los pobres no tienen tanto derecho como creen. Les hicieron creer que debían gastar mucha luz y gas y eso va en detrimento del país"
¿Tiene sentido explicarle que “el país” significa 46 millones de habitantes y que este número incluye a esos pobres que sí tienen derecho a tener luz y gas? No.
También arengó con estas palabras: “terminen con los derechos humanos y esas estupideces. Basta con que son menores. Acá tiene que haber leyes más fuertes: el que mata tiene que morir".
¿Esto merece una respuesta racional? No.
También dijo: “estamos llenos de venezolanos. Todos tienen trabajo. No sé cómo hacen, pero hay trabajo"
La respuesta es obvia: los empleadores abusan de esa situación para pagar mucho menos a los venezolanos
Dijo “le tengo miedo al populismo, al comunismo, a la zurda". Esto está bien. Es una posición política.
La última: “este el único país en el que está mal ser rico. No lo toleran. Yo creo que la gente lo sabe porque todo el mundo dice eso”
Es importante la prueba de comprobación empírica que ofrece Susana Giménez para esta y todas sus afirmaciones. Dice “la gente lo sabe porque todo el mundo dice eso” ¿Quién es “todo el mundo” que dice eso? Es el mundo al que ella pertenece El mundo de ricos y famosos que viven en Uruguay para no pagar impuestos acá, como ella y Marcos Galperín y otros.
Y otros ricos famosos o no famosos que viven en la Argentina y que ella frecuentó desde que empezó a ser rica y famosa.
Este “mundo Susana” es el mundo que proyectó sus valores a la mayoría de la sociedad. Y que logró que pobres y clases medias sueñen los sueños de los ricos.
Por este motivo digo que “Susana Giménez, vanguardia de la batalla cultural de la derecha, hoy cumple 80 años”.
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