Por la octava fecha de la Superliga del fútbol argentino, el Albiazul venció en el estadio Mario Alberto Kempes al Celeste por 3 a 0. Los goles del conjunto de barrio Jardín fueron anotados por Juan Ramírez de penal y, en dos oportunidades, por el juvenil Nahuel Bustos.
El domingo pasado vivimos un maravilloso espectáculo, con más de 40.000 espectadores como testigos, lo que incluyó público de las dos parcialidades que llenaron de color la tarde en la Docta. En un principio, el encuentro dejó ver lo que los dos equipos mostraban en la tabla de posiciones. Ambos conjuntos se prestaban la pelota y los arqueros eran espectadores de lujos hasta el final del primer tiempo, donde Talleres pudo enhebrar la primera jugada clara que terminó con un penal claro de Rigamonti sobre Ramírez, quien se encargó de cambiarlo por gol.
Durante el segundo tiempo, todo se definió rápidamente en menos de cinco minutos, donde el Matador le propinó dos goles fatales por intermedio del juvenil Bustos; el primero de ellos, un verdadero golazo, selló el destino del clásico sin dejar que el equipo de barrio Alberdi tenga tiempo de reaccionar.
Audio Nahuel Bustos - Talleres
Al final del partido se pudieron observar las dos caras del clásico: por un lado, la emoción y la alegría de Juan Pablo Vojvoda en conferencia de prensa; y por el otro, un devastado Belgrano, donde el único que se animó hablar fue su figura, Matías Suárez, aceptando la derrota, pero muy desconforme con la actuación de Rapallini. Además, luego de una larga espera en la zona mixta, el técnico Lucas Bernardi señaló que nos veríamos el día martes, luego del entrenamiento, para hablar más tranquilos.
Audio. Matias Suarez - Belgrano
En resumen, se trató del resurgimiento de Talleres, ya que estos triunfos en los clásicos levantan en lo anímico y en lo futbolístico. Mientras que en la vereda de enfrente, las cosas nos están fáciles por la actualidad Pirata que, además de no ganar, con esta derrota queda en zona de descenso y pone en jaque la continuidad de su entrenador.