En el marco por el día de la diversidad cultural, Silvia Vela, Directora de Radio Nacional Gualeguaychú compartió un texto escrito por el profesor gualeguaychuense José Luis Pereyra, ganador del premio a la literatura entrerriana Fray Mocho en el año 2016.

Tantos afanes por nada, Conquistador

Tantos afanes por nada, Conquistador.
Te fatigó la vana búsqueda de quimeras: la Ciudad de los Césares, el Rey Blanco, Paitití, El Dorado, la fuente de la eterna juventud.
La derrota fue tu fatal destino porque, cuando venciste, Conquistador, las pocas veces que venciste,
otros ganaron más que vos.
Otros que no empuñaron armas ni derramaron sangre ni caminaron los tortuosos senderos del crimen y el horror.
Perdiste, Conquistador, cuando los piratas ingleses robaron tu oro azteca.
Perdiste cuando los burócratas y los cobardes se quedaron con tu tesoro que antes había sido de los incas.
Perdiste, Conquistador, cuando el Atocha naufragó con tu plata recogida por niños en los oscuros socavones del Potosí.
Otros ganaron más que vos: banqueros, leguleyos, cagatintas, proxenetas, estafadores, hábiles mercaderes, parientes cercanos, obispos lejanos.
La riqueza que mandaste a Europa, Conquistador, solo sirvió para lubricar la maquinaria de la guerra, del hambre y la pobreza.
Tanta estocada, tajo, latigazo, traición, cuerpo mutilado, familia rota, llanto desconsolado, grito de dolor, tanto trabajo, Conquistador, para que el rico sea más rico y el pobre más miserable.
Tus huesos blanquean desiertos, acumulan musgo en las selvas, yacen en el bravío cauce del Marañón.
Pereciste bajo el mando de Ponce de León, Orellana, el delirante
Pedro de Mendoza o el demencial Lope de Aguirre.
Tantos afanes por nada, Conquistador, solo manos ensangrentadas y una tumba anónima donde, hace siglos, tu viejo nombre hidalgo quedó sepultado por la vergüenza.