Todos los años, el SENASA lanza moscas estériles en bolsas de papel para que, al cruzarse con la población que habita en la zona no se reproduzcan. Dicha moscas no son las que hoy invaden los hogares de la región.
Esteban Rial, coordinador de sanidad e inocuidad vegetal del SENASA, explicó que las moscas domesticas en cambio están escapándose del frío para reproducirse.