La teoría de los dos demonios vuelve en forma recurrente. Ocurre porque es una necesidad en el presente de las clases y grupos sociales que en ese pasado organizaron, financiaron y se beneficiaron con el Terrorismo de Estado. En estos días emergió con la reapertura de la investigación por el atentado de Montoneros al comedor de la Policía Federal en 1976 que la jueza María Servini había cerrado por prescripción.

Desde el primer prólogo del Nunca Mas hasta la actual demanda de “memoria completa”, la teoría de las dos violencias equivalentes obstruyen la definición de otra memoria y opera cultural e ideológicamente en favor de la represión de actuales hechos de resistencia a expresiones contemporáneas de aquel poder desaparecedor.