Cuando terminó el partido con San Lorenzo, el mejor partido de Tigre en la Superliga, a Ricardo Caruso Lombardi el entrenador del Matador, se le preguntó por el resultado. No le encontró explicación al 1-2 y soltó al pasar "se me terminó la suerte que tenía antes".

Un entrenador se hace sólo con suerte? Claramente, no. Se es bueno o malo. La suerte, obvio, ayuda. Perdió ese “toque” que tenía…

El DT de altísimo perfil dirigirá su último partido en Tigre el viernes.

Se va por falta de fortuna? Por haber armado un plantel con falencias? O por haber elegido planteos tácticos muy conservadores? Hay un poco de cada cosa.

Pero enfoquémonos en la suerte de la que habla Caruso. Tigre debería tener algunos puntos más de los 8 que tiene? Seguramente. En cuatro encuentros el arquero rival fue la figura de la cancha elegido por los medios.

Sin ir más lejos, ante San Lorenzo, Nicolás Navarro que recibió una "cataratas" de 8 en los diarios. Fue el golero de la fecha.

También el tema de los lesionados fue otro condicionante de la suerte que habla Caruso. En 10 fechas dos roturas de ligamentos de jugadores titulares. Y lo "más barato" tenía al jugador un mes parado.

Caruso deja Tigre y habló de la suerte que se le fue. Irá a ver a una bruja antes de tomar a su próximo equipo?