La radio pública de Santa Fe se comunicó con la periodista española, especializada en derechos humanos, Patricia Simón, para conocer más detalles acerca del proceso de alquiler de vientres en Ucrania, durante la guerra.

Al respecto, Simón expresó “El gobierno de Ucrania, durante la guerra, estaba fomentando que los periodistas internacionales documentaran la situación con el objetivo de generar solidaridad internacional; sin entender que desde los derechos humanos, este negocio representa una forma de explotación de las mujeres”, y detalló que a los bebés los mantenían a resguardo de los bombardeos, siendo cuidados por enfermeras las 24 horas del día. Junto con las cuidadoras se encontraban soldados y el director de la clínica, representando así un negocio muy grande fomentado por familias de países extranjeros. 

La co-fundadora y subdirectora de Periodismo Humano relató, en comunicación con Causas urgentes, que en su segunda visita a Ucrania, durante 2021, se había generado un aumento en la demanda ya que muchas mujeres que alquilaban sus vientres debieron exiliarse debido a la guerra. 

Acerca de los costos de este proceso, Simón indicó que van desde los 36.000 euros por un sólo intento de fecundación, hasta los 60.000 euros por una cantidad indefinida de intentos. Esta es una de las causas por las que muchas mujeres ucranianas deciden alquilar sus vientres, ya que lo utilizan como una forma de generar grandes ingresos que les permitan solventarse.