Omar Cerasuolo egresó del Instituto Superior de Educación Radiofónica (ISER) con el título de Locutor Nacional a fines de 1974 y, pocos meses después, ya era una de las voces de la AM 870. Eran los tiempos en los que Cerasuolo también transitaba los pasillos de radios comerciales como Mitre y Rivadavia, cuando crearía y conduciría el ya mítico El tren fantasma, que se mantuvo en el aire hasta 1989 en Radio Rivadavia. Otro de sus éxitos fue La noche que me quieras, que condujo en Radio Continental entre 1991 y 1995, proponiendo a su audiencia un espacio de poesía y música de la buena.
En 2010, recordaría de aquella época: “Ingresé a Radio Nacional el 29 de junio de 1975 mediante un concurso que se había abierto para cubrir vacantes de tres locutores. A partir de ahí empecé a hacer la trasnoche de Nacional con un programa que, para el momento de lo que era la radio, resultaba medio revolucionario”.
Cerasuolo recita 'En el barrio', de Evaristo Carriego (Sueños hechos palabras, La Folklórica)
Aquel ciclo fue conocido como Los habitantes del sonido y se emitía durante cinco horas, de lunes a viernes, desde la medianoche. Sus productores eran Luis Benito Zamora y Arturo Cavallo, quienes generaban un programa ómnibus que a esas horas de la madrugada podía lograr que se sentaran ante el micrófono personajes como Sergio Renán, César Luis Menotti, Alba Mujica, Bárbara Mujica, Juan Carlos Saravia o Marcelo Simón. El programa siguió su camino hasta la madrugada del 24 de marzo de 1976, cuando “se apagaron las luces, cortaron el micrófono, cerraron el control, entró un milico y me sacó del micrófono”, rememoró alguna vez Cerasuolo.
Cerasuolo en la Campaña 'Ahorrando energía, ganás vos y gana el país' (Año 2000)
Desde ese momento, dado su rol de locutor de piso, Cerasuolo siguió poniendo su voz al servicio de lo que se necesitara. De esa época Cerasuolo contaba: “Vaya a saber por qué me tocó ser el conductor presentador de ciclos realizados por gente que venía entonces a Nacional de diferentes ámbitos de la cultura. Colaboré, por ejemplo, en un ciclo que hacía la Academia Argentina de Letras que conducía el profesor Ángel Battistesa, quien fue el que me acercó por primera vez traducciones de los sonetos de William Shakespeare. También trabajé con César Tiempo, Bernardo Ezequiel Koremblit, Miguel Ángel Merellano y Félix Luna (…) y yo me aprovechaba de esas máquinas de conocimiento, mientras presentaba y anunciaba temas. Recordar eso me enorgullece porque a uno le suele pasar que no sabe que lo que se está haciendo es historia. También hice muchos programas para las emisoras de frontera”. Fue la época en la que también fue parte del grupo de locutores que, durante la Guerra de Malvinas, leían los comunicados con los que las autoridades militares de la época informaban a la población por cadena nacional sobre los vaivenes del conflicto bélico.
Cerasuolo lee el Comunicado Nº 158 del Estado Mayor Conjunto durante la Guerra de Malvinas (14 de junio, 1982)
Cerasuolo lee el Comunicado Nº 168 del Estado Mayor Conjunto durante la Guerra de Malvinas (19 de junio, 1982)
En 1984, plena primavera alfonsinista, llegaría Una mañana para todos, programa cuyo objetivo era el de ser “un claro exponente de la cultura puesto al servicio de la libertad y viceversa”. Este ciclo acompañaba a los oyentes todas las mañanas, de lunes a viernes entre las 9 y las 12. Allí Cerasuolo desplegaba sus artes junto a sus colegas María Rosa Falcón, Alejandro Feliciotti y Norma Montenegro, mientras realizaban sus primeros palotes periodísticos los jóvenes Mario Portugal, Néstor Sclauzero y Daniel López. Allí también estaban Nelly Perazzo, Carlos Ferreira y Emilio Stevanovich. Entre los invitados pudieron contarse a personajes como Hebe de Bonafini, Alfredo Zitarrosa, Luis Alberto Spinetta o León Gieco.
Año 2008, Omar Cerasuolo festeja los 71 años de Radio Nacional
Con el tiempo, Una mañana para todos pasaría a formar parte de la programación de La Folklórica, flamante emisora del Servicio Oficial de Radiodifusión de la que Cerasuolo siempre se sintió uno de sus creadores: “En 1989 estaba prácticamente vacante la frecuencia modulada 99.1 y propusimos hacer una emisora que difundiera música folklórica y yo mismo me ocupé de la producción de los contenidos, las sigla y la artística; así fue como Una mañana para todos estuvo diez años en el aire”. Luego, ya en el nuevo milenio llegarían Malambo y Tiempo de sumar, programas que se llegaron a emitir en simultáneo por la AM y la FM.
Cerasuolo entrevista a Charly García en diciembre del 2000 por la AM 870
Dada su larga experiencia en la radio estatal, solía asegurar: “Una radio pública tiene una gran ventaja en comparación con las privadas, porque en las privadas existe un condicionamiento que generalmente lo da la financiación y la publicidad, que compromete tanto las líneas editoriales como las negociaciones de los dueños de las emisoras con el poder político de turno”.
Cuando la muerte lo encontró a los 70 años en su Córdoba natal, el 10 de febrero de 2016, Omar Cerasuolo seguía al frente de su programa en La Folklórica todas las mañanas. Había cumplido más de 40 años ante los micrófonos de Nacional y por esa tarea había sido galardonado con, entre otros, dos premios Martín Fierro.
Omar Cerasuolo recibe el Premio Martín Fierro 2012 a la Locución Masculina en Radio
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