Las clases altas argentinas saben defender su proyecto estratégico en cada movimiento. Hoy dicen “trigo”, incluyen en el pliego el programa completo del neoliberalismo puro y duro y concitan el apoyo activo de todo el bloque de poder hegemónico.
Los movimientos sociales, todavía sin una sólida articulación horizontal, dan pasos en función de un apunte para la militancia realizado por John William Cooke: «Un clima de rebeldías individuales puede durar indefinidamente. Solamente cuando la rebeldía está coordinada y encausada en un movimiento de liberación, adquiere la eficacia necesaria para luchar con éxito".
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