José Lobo y su esposa María Angélica llegaron el 16 de marzo a San Rafael provenientes de Tortuguitas, provincia de Buenos Aires. La idea era visitar a su hijo y festejar - el 19 de ese mes - el cumpleaños de José. Venían por 10 días pero a las 72 horas los sorprendió la pandemia y todavía no pueden volver.
“Gracias a Dios nos encontró acá porque San Rafael es hermoso, una Ciudad grande y muy linda. Está todo organizado así que, a pesar de todo, estamos bien” expresó José.
No solo la cuarentena ha demorado el regreso de esta pareja, porque a mediados de agosto fueron protagonistas de un grave accidente en la calle Cubillos.
“Habíamos pedido permiso para ir a almorzar al Valle Grande para festejar el cumpleaños de mi esposa y al llegar a una curva, nos encontramos con pedregullo sobre el asfalto, perdí el control del coche, nos fuimos a la banquina, volcamos y por poco no caímos a un zanjón”, relató.
Afortunadamente salieron ilesos pero las imágenes y los recuerdos perdurarán de por vida. “Solo tenemos lo que llaman el latigazo en la nunca”, comentó.
El turista se deshizo en halagos hacia la policía de Rama Caída por su “profesionalismo y contención humana”. Agradeció también la atención brindada por personal de salud, la Policía Federal y a los vecinos que los asistieron tras el terrible siniestro.
José Lobo dijo que su idea “es volver a mi lugar, estar en mi trabajo (centro de operaciones de Tigre) y seguir mi vida como corresponde, pero bueno, esto nos afectó a todos”, afirmó con optimismo.
Expresó que no conocía San Rafael “y apenas llegamos, me enamoré. Los sanrafaelinos nos contienen y se han portado excelente en todo momento con nosotros”.
“La verdad que San Rafael me deja una profunda gratitud. Si consiguiera un trabajo acá no me voy más”, concluyó diciendo un hombre que, pese a todo lo que les tocó vivir, está agradecido y feliz.
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