El abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam del año, romperá en esta edición el récord de dinero a repartir en un torneo de tenis: 53 millones de dólares.
Los ganadores, en las ramas masculinas y femeninas, se llevará por alzar la copa en el “Arthur Ashe Stadium” 3 millones 800 mil dólares cada uno. El finalista tendrá el “consuelo” de llevarse la mitad.
Los semifinalistas se quedarán casi con un millón de dólares cada uno (925.000 para ser más exactos).
La pareja que gane el torneo en dobles obtendrá 700 mil verdes.
De esta manera, el supera a los repartido esta temporada por Australia (41.300.000 dólares), Roland Garros (47.140.000) y Wimbledon (46.400.000).
Asi, el perdedor en la primera ronda del certamen, se llevará a su cuenta bancaria 54.000 dólares, mucho más de los 33.000 que se llevó Guillermo Vilas por ganar este certamen en 1977.
El tenis cambia. Los premios, también...