-La oposición da vergüenza ajena –dijo el diputado nacional Marcelo Koenig al hablar sobre el argumento de la derecha asegurando que el Gobierno nacional había pedido coimas a Pfizer para traer las vacunas contra el coronavirus de ese laboratorio.

Koenig agregó que “se pinchó un globo más de la oposición: primero era que envenenaban, luego de dónde venían… y ahora esto de Pfizer…”.

El laboratorio Pfizer negó en la Cámara de Diputados que haya habido algún "pedido de pagos indebidos o existencia de intermediarios" en las negociaciones con el Gobierno nacional para la adquisición de vacunas contra el coronavirus y descartó tener "interés" en bienes naturales o reservas del Banco Central.

De esta forma, la farmacéutica estadounidense volvió a desacreditar las afirmaciones de la titular del PRO, Patricia Bullrich, quien el mes pasado denunció en un programa de televisión que las dificultades para adquirir vacunas de Pfizer obedecían a una supuesta pretensión del exministro de Salud Ginés González García de "tener un retorno".

-Desde la derecha se le preguntó al gerente de Pfizer (Nicolás Vaquer) “qué tenemos que modificar en la ley” para que ese laboratorio traiga la vacuna, poniéndose al servicio del laboratorio en vez de ponerse al servicio del pueblo argentino –expresó el legislador en la charla con la Radio Pública.

Y fue más allá: “Si todos los laboratorios se ajustan a las leyes argentinas por qué este laboratorio no debería hacerlo. Por qué hay que dejarse condicionar por este laboratorio cuando están llegando vacunas de esos otros laboratorios”.

-Lo cierto es que más de 15 millones de personas ya se vacunaron en la Argentina. No existe otra manera de salir de esta pandemia que no sea con esta inmunidad que nos da la vacuna.

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