Digamos algo evidente. El acto de Victoria Villaruel fue un acto de campaña. El segundo punto también debiera ser evidente. Fueron 30.000. Quien mejor lo argumentó fue el escritor Martín Kohan, cuando durante el gobierno de Macri se intentó hacer retroceder logros de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia en la Argentina. En ese momento compartimos, pasamos esto que van a escuchar. Creo, esto vale, en esta circunstancia, escucharlo otra vez.
La de Martín Kohan debió ser la última palabra sobre el número de desaparecidos. Así de contundente (creo) es su argumentación. Pero no. Tienen los medios de comunicación más influyentes en su favor. ¿Y las escuelas? ¿Qué pasan en las escuelas? Pregunta para los docentes que nos escuchan. Dije acto de campaña de La libertad avanza. Es esto, no hay dudas. Pero más. También batalla cultural, un concepto de izquierda, gramsciano, apropiado por esta derecha. La maniobra, en esta batalla en particular, puede ser un intento por “cualificar” la cantidad de votos que obtuvo Milei en las PASO.Por “cualificar” quiero decir esto: hay muchos, no todos pero sí muchos votos a la Libertad Avanza que vamos a llamar “a ideológicos”. Me refiero al voto que fue más “furia en contra de”, que fue más “dolarización” sin explicaciones que adhesión al programa de esta nueva derecha que tiene sus correlatos en Brasil, Bolsonaro, en España, Vox. Giorgia Meloni no porque es mas moderada. Entonces, si hay que ideologizar votos de Milei, empecemos por la bolilla 1. La dictadura, efectivamente, es la bolilla 1 para comprender y posicionarse políticamente en el presente. Es lo que permite comprender los límites de la democracia que cumple 40 años, que el intelectual, teórico político, sociólogo Alejandro Horowicz llama “democracia de la derrota”. ¿Por qué? Porque fue necesario el Terrorismo de Estado que Villarruel niega para que nuestro país se endeude como lo hizo nunca (a esa fecha) con el Fondo Monetario Internacional. Terrorismo de Estado fue necesario para aniquilar físicamente toda resistencia a este endeudamiento y –en general- a todas las políticas antinacionales sin comillas de Martínez de Hoz. Ningún gobierno intentó revertir esta derrota. Por eso es necesario precisar qué democracia cumple 40 años. Y es “la democracia de la derrota”. Sin estudiar con rigor la dictadura y el Terrorismo de estado tampoco comprendemos la liviandad de las ideologías actuales. Me refiero a las que predominan. Las que predominan son derecha Bullrich o Milei y liviandad que se le opone. La explicación o una explicación, el primer paso para buscar una explicación es la última dictadura. Por este motivo, lo de ayer de Villarruel fue acto de campaña y “batalla cultural” como ellos mismos la llaman. Hacen uso de este concepto del teórico y dirigente comunista italiano aparentemente (aparentemente) con más eficacia que sus oponentes. Por lo tanto, parece necesario que volvamos a hablar de esto de “batalla cultural”. Es lo que haremos algún día de estos.
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