La violencia institucional es ejercida de manera abusiva por parte de agentes o funcionarios del Estado. La problemática crece en casos en que las fuerzas armadas asesinan a una persona y luego una red de encubrimiento político y judicial, imposibilitan que se juzgue y condene a los culpables del delito.

Rosita Leguiza de Marín relató el episodio que vivió su familia el 16 de agosto de 2009 cuando su esposo Carlos Marín fue asesinado en Villa Cabecera de Alvear, en Mendoza, mientras regresaba de su trabajo en el camión que manejaba y en un operativo vial, bajo el mando de la policía de la 14°, sufrió represión y golpes que le quitaron la vida.

"En ese momento, llama a mi hija Sabrina y le dice 'vengan con Victor porque la policía me paró'. Cuando llegó mi hija, su papá estaba tirado en el cordón"

Rosita integra la Fundación Madres en Lucha, una organización que trabaja por el esclarecimiento de crímenes impunes en distintos puntos del país. Ha organizado marchas, reclamos y reuniones con familiares de casos similares para reunir herramientas que contengan y acompañen a los vínculos más cercanos de las víctimas en el camino hacia la justicia.

"No hay Justicia, nunca se investigó, no hay fiscales. He hecho un montón de marchas pidiendo que se investigue, cada vez que vamos a pedir el expediente, está archivado"