El 3 de junio de 1922 el Estado nacional, durante el mandato de Hipólito Yrigoyen, creó la Dirección General de YPF, lo que significó un hito fundamental en la historia de la industria del petróleo en Argentina.
En octubre de ese mismo año asumió la presidencia Marcelo Torcuato de Alvear, quien nombró al general Enrique Mosconi como director general de YPF, cargo que ocuparía durante ocho años y que significó un impulso decisivo a la actividad y a la expansión del nacionalismo petrolero.
Debido su carrera militar, Mosconi consideraba a YPF como un instrumento de patriotismo argentino a tal punto que la defensa de la empresa se transformaba en la defensa de la soberanía nacional, al tiempo que valoraba las intervenciones empresariales en relación a la vivienda obrera, a la asistencia educativa y sanitaria.
En 1930, Mosconi renuncia forzosamente y se exilia tras el golpe de Estado que encabezó el general José Félix Uriburu, lo que dio lugar a la llamada Década Infame, el puntapié inicial del avance del capital extranjero en la actividad petrolera.
En diálogo con Nacional, Cristian Navazo, periodista especializado en hidrocarburos, dio más detalle de la importancia de la empresa en el mercado hicrocarburífero.