Es la pregunta top de éstos días. Es que, para emplear un lenguaje Tuerca, los pre candidatos y candidatos ya superaron la última vuelta y transitan la recta final hacia las Primarias del próximo domingo.

Algunos son volantes de vasta experiencia que saben de estas competencias; otros están debutando. Por supuesto, el tema de los años, es meramente referencial; no es indicativo de las capacidades.

Ya están poniéndole colofón a la estrategia que eligieron para comunicar sus propuestas, concluyendo su periplo. En otro sector del imaginario escenario, está el electorado que también tiene dos grandes grupos: el de los convencidos y el de los iLa tienen clara los militantes. Casi no dudan los tradicionalistas que encerrarán en un sobre la boleta que tiene el escudo del partido por el que siempre votaron los viejos y hasta los abuelos, la familia.

Dicen que los que preguntan son un grupo cuantitativamente importante. La historia demuestra que, en ocasiones, han sido los árbitros de una compulsa electoral. Están los desentendidos de siempre, los interesados y hasta los exitistas que le toman el pulso a la sociedad para subirse el domingo al colectivo de la victoria. Pero también los que dudan por que quieren emitir un voto pensante.

Éste grupo tiene el plus que otorga el valor cualitativo. ¿Si se puede ser parte de él? ¡Claro que sí! Desde hoy y hasta el domingo hay tiempo, aunque no el ideal, para interiorizarse sobre los postulantes. Primera condición.

El otro requisito será tener presente que hay que votar responsablemente.

Cada elección tiene un significado. Estas P.A.S.O., además de reflejar la obvia adhesión o no a los gobiernos de turno, también expresarán la adhesión o no a corruptela y corrupción.

Por Roberto A Bravo