Lluvias torrenciales, ríos y embalses desbordados, marejadas ciclónicas de dos metros, olas de ocho, árboles por los aires, ventanas estallando, 100% de las casas sin electricidad y problemas generalizados en las telecomunicaciones son algunas de las situaciones que se viven en Puerto Rico, señaló por Nacional San Rafael Alejo Mauriño, Nutricionista argentino que reside en Puerto Rico.

El ojo del huracán María atravesó  Puerto Rico con sus devastadores vientos de más de 200 kilómetros por hora (categoría 4, la segunda más potente de la escala ciclónica) entrando por el sur a las seis de la mañana hora local y saliendo por el norte pasado el mediodía, manteniéndose la alerta por lluvias hasta esta noche y dejando un escenario de total caos.

Con un radio de impacto de 100 kilómetros desde su vórtice, que ha afectado a todo el territorio ensañándose con la región central, María, el ciclón más fuerte que golpea a la isla desde 1928, tiene al país caribeño enclaustrado en refugios, casas y hoteles a la espera de que el monstruo meteorológico se vaya por completo.